sábado, 1 de septiembre de 2007

Sesión doble

Voy a explotar mi vena de crítico un poco más, que me quedé a gusto el otro día despachándome con Potter. Hoy le toca el turno a dos películas, recientes, de signo distinto (en trama y en difusión) que he visto en los últimos días. A pesar de ser muy diferentes, tienen cosas en común, y por eso he creído conveniente comentarlas a la vez. Eso común que comparten es que las dos tratan el tema del amor y que las dos tienen la banda sonora compuesta por Philip Glass.

Vamos con la primera de ellas. Se trata de El Ilusionista. Y, no nos andemos por las ramas, es la peor. Me la habían vendido como muy buena, y había leído muy buenas críticas (incluso llegué a leer que era una de las películas del año), y supongo que las expectativas creadas han hecho que la caída haya sido más estrepitosa. Es la tópica historia de primer amor prohibido y reencontrado cuando la chica ya está prometida a alguien poderoso. La intriga política no convence, y los actores protagonistas sienten mucho amor y todo eso, pero no se les nota. Edward Norton está impasible, muy en su papel de tío atormentado y dolido que no quiere expresar sus sentimientos, seguro de sí mismo (me ha recordado al Keanu Reeves de Matrix). La chica (Jessica Biel) muy mona, pero igual de impávida. Y el efecto final a lo Sexto Sentido se ve venir pero no se explica bien. Ni siquiera la música, que al ser de Glass parecía interesante, está a la altura. Vean ustedes el trailer i se ahorrarán ver la película entera:



Vamos a otra cosa, que es mucho más interesante. Esta es Diario de un escándalo. Aquí nos volvemos a encontrar con la temática amorosa, pero desde su vertiente dolorosa y conflictiva, que resulta más sugerente (siempre he pensado que el amor provoca más sufrimiento que felicidad, que en su promesa lleva mucho veneno). Conflictos de sentimientos, amistades mal entendidas que se confunden con algo más, relaciones "problemáticas", angustia y desgarro. Todo esto y más lo encontrarán en este film. Más que suficiente para dejar un regusto amargo en el paladar, que es el uno más disfruta. Esta película también había generado en mi algunas expectativas, y he de decir que las ha superado con creces. Sin duda, lo más interesante es la actuación del dúo protagonista, la anciana cascarrabias solitaria repleta de conflictos (interpretada por Judi Dench), y la más joven dulce y cándida, que luego resulta que no lo es tanto, o que fruto de su candidez acaba provocando situaciones nada cándidas, interpretada magistralmente por una preciosa y desgarrada Cate Blanchett (la he subido directamente a mis altares). Todo ello subrayado por la partitura de Philip Glass, cuya música en este tipo de películas es casi una protagonista más. También les dejo el trailer (en inglés subtitulado, y con un marco un poco feo, lo siento, es lo único que he encontrado), pero si pueden, dediquen una hora y media de su vida a verla, que vale la pena:



Y como bonus track, y ya que hemos hablado de Philip Glass, dejo una pieza de la banda sonora de Las horas, película que me impactó cuando la vi, y sobre la que habría que hablar con más detenimiento. Disfrutad.

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