sábado, 28 de febrero de 2009

Poder


Hay una clara distancia entre los pueblos y sus dirigentes. los primeros han de convivir, y para ello establecen costumbres y normas de comportamiento. los segundos también, pero con el poder por en medio. Por eso hubo siempre clases: las que manejaban el poder y las que no. El ejercicio del poder exige saltarse muchas de las normas de la convivencia cotidiana, y todos ellos lo saben. El problema viene cuando la historia ha conducido a una situación en la que es el pueblo el que decide quién va a tener el poder. Entonces hay que fingir y hacer creer al pueblo que el poder se rige por sus mismas normas, con el fin de estar en unas coordenadas que se puedan comprender y así poder elegir mejor. Así surge la sensación del doble rasero y la doble moral en nuestros poderosos, y tal vez, en lugar de insistir en negar las cosas y hacer ver que las cosas son diferentes a como son, habría que hacer una intensa labor pedagógica. Claro que, las consecuencias podrían ser muy amargas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo me conformaria con una justicia eficaz que acabara con los desmanes y latrocinios que la gente poderosa suelen protagonizar.Algo asi como el que la hace la paga. Eso seria bastante didactico.A ellos les enseñaria que la politica es un sevicio al pueblo y no un negocio particular, y a nosotros quien tiene el poder de verdad...Pero eso no lo tenemos ,por lo menos por estos lares.Aqui lo que tenemos es esto jeje... y nos lo comemos con patatas...
POLLO A LA CONCEJALIA
Ingredientes
-Un pollo
-Un despacho
-Varios chorizos
Preparacion
-Se coge el pollo
-Se le coloca en un despacho
-Se le rodea de chorizos
-Se le deja a su antojo
-Y el solito se va haciendo rico,rico,rico.
Que pases un buen finde.Saludos
Ana

El Pez Martillo dijo...

El problema es que, dada la dinámica del poder, encontrarán huecos y lagunas por la que colar sus intereses y corruptelas. Y como la ley la hacen ellos, y nombran a parte de las cúpulas del poder judicial...

Yo voy mucho más allá, y planteo la presunción de culpabilidad para todos los cargos electos y los directamente nombrados por ellos. Que se miren con lupa sus movimientos y actividades. Al fin y al cabo, se presentan voluntarios y nadie les fuerza. ¿No te vigila el jefe lo que haces en el trabajo?, pues los poderes públicos que les tengan bien vigilados. Y aún así encontrarían resquicios.

Muy buena la receta. Una vez que el pollo ha quedado rico, rico, tendríamos que comérnoslo, ¿no?

Buen finde igualemnte para ti.