miércoles, 28 de julio de 2010

Sumido en la crisis

Mientras todo flaquea a mi alrededor y amenaza ruina, ando sumido en mi crisis particular. La que me impide realizar cualquier clase de esfuerzo mental. Me cuesta horrores ponerme a leer. No digamos ya a escribir. Y me angustia, porque son actividades de las que siempre he disfrutado, y no comprendo a qué viene ahora esta desgana, este hastío. 
Quiero pensar que se trata de algo pasajero, que pronto volveré a ser el de antes. Pero en el fondo de mi cráneo resuela una voz que me dice "¿y si no es así?, ¿Qué harás entonces?". Otras veces me ha ocurrido, es una especie de ciclo, y siempre que me ha pasado, tarde o temprano retorno a la "normalidad". Pero siempre queda la incertidumbre de si esta vez no irá en serio. 

Tal vez sólo sea que, como el yo que escribe y lee es el mismo yo que trabaja, y el que trabaja lleva más de un año sin vacaciones, necesito ya el descanso vacacional (para lo cual aún queda algo más de un mes). Puede que sólo sea eso. Ya veremos cuando hayan pasado...

2 comentarios:

Douce dijo...

Estas palabras que quisieran ser algo más que palabras: aliento, ánimo,comprensión, compañía,cercanía, mano que aprieta a otra mano para hacer SENTIR,alentar, lograr que esas sensaciones de desgana, de sinsabor, desearía que sirvieran de modo modesto como regeneradoras de ese sensación que nos ANIMA y nos devuelve el hálito de lo que llamamos VIDA

Quizá el cuerpo, eso que a veces desantendemos y forzamos, necesita que nos ocupemos de él, que le ejercitemos y le demos descanso, para que la mente - esa traidora - no nos dibuje una atmósfera turbia.

No sé si los deseos traspasan el tiempo y las distancias, pero aquí los soltamos para que vuelen.

¿Si tu animas con tus reflexiones, por qué no lo vas a hacer contigo mismo?

Un apretón de mano

El Pez Martillo dijo...

Muchas gracias por el aliento, Douce, ya voy notando sus efectos.

Lo gracioso de todo esto es que vitalmente no me puedo quejar, estoy atravesando un momento bastante bueno, lo que me molesta es que mis antiguas ganas de leer y trabajar en mis cosas no se mantengan a la par. Tal vez necesite bajar algo de tono vital, regresar a los abismos. En fin, a ver las vacaciones qué tal se dan.