miércoles, 13 de octubre de 2010

El problema de decir lo que se piensa


En una nueva vuelta de tuerca, la miserable política balear nos regala grandes momentos de esplendor y rigor. El penúltimo capítulo ha tenido como detonante (¡otra vez!) la cuestión lingüística. No me detendré en los pormenores, al menos hoy (hay días en los que no apetece entrar en según que cuestiones, no porque sea más o menos necesario, sino por pura pereza ante lo tediosas que resultan a estas alturas estas cosas), les remito para ello a la entrada que el amigo Horrach ha dedicado al asunto. Mi atención hoy se centra en las declaraciones de uno de los partidos de la caverna nacionalista local, según mi modesto parecer muy sintomáticas y esclarecedoras. 

Resulta que han espetado al líder "conservador" balear, literalmente, que "tiene el problema de que a veces dice lo que piensa". O sea, que decir lo que se piensa ahora es un problema (otra cosa es cómo se diga y si lo que se piensa es razonable o no, pero eso es otro asunto). Y decir lo que no se piensa debe ser algo así como la virtud, política, si nos centramos en ese ámbito. Yo diría que es, simple y llanamente, engañar. Y que les conviene, a unos y a otros, hablar claro y esconderse menos en sus medias tintas y lugares comunes. No sea que acaben creyendo que han de esconder sus ideas. ¿O es que ellos se avergüenzan en el fondo de lo que piensan y no lo dicen por pudor (o peor, que por que sea inconfesable)?. No lo creo, porque a lo largo de los años han dado buenas señas de no tener vergüenza alguna. Así que la alternativa es que pretenden engañarnos.

Al final, como suele ocurrir con esta gente, me temo que se trata no de que se diga lo que se piensa (¿no tenía eso algo que ver con la democracia esa de la que tanto se habla?), sino de que no se piense como se supone que se debe pensar (que es como ellos quieren que se piense, que es como ellos piensan). El guión está marcado por ellos, y hay que amoldarse. Y si se piensa distinto, al menos no mostrarlo en público, que discrepar queda muy mal y da mala imagen. Y eso sí que no.

5 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Tal vez, más que 'decir lo que piensa' lo que ha provocado que la jauría catalanista vaya a la yugular de Bauzá es que simplemente 'piensa' sobre el tema alguna cosa que no cuadra con el dogma vigente. Sorprende y avergüenza escuchar a gente que se precia de ser progresista exigirle a un líder político que cierre la boca y que no moleste, que no reflexione, bien o mal, sobre una cuestión que se pretende sacrosanta. Luego se quejan de la Inquisición...

PS: gracias por la cortesía.

El Pez Martillo dijo...

Ciertamente es lo que usted dice, pero no me diga que no es llamativa la forma de decirlo apelando al "problema de que a veces dice lo que piensa".

Johannes A. von Horrach dijo...

Es que los políticos en España están presos de dar una imagen, de decir lo que se supone que el pueblo quiere escuchar. De ahí que apenas nadie lidere proyectos por propio convencimiento, al margen de encuestas o miedos por decir ciertas cosas. España sigue siendo un país donde abundan los mediocres y los gregarios.

Jaume Julià dijo...

Diria que tota aquesta ràbia contenida no pot ser bona. A veure, potser moderant el to arribau a entendre-vos amb algú que no pensi com vosaltres. Mentrestant, vos haureu de conformar amb sa propaganda, potser útil però poc enriquidora.
Aaah, i perdonau que me fiqui on no em demanen...

El Pez Martillo dijo...

Hola Jaume, gracis pes comentari, no hi ha res que perdonar, que aquí hi ha llibertat per dir lo que se vulgui.

Això que ho dius, per noltros o per els polítics? En el meu cas, sa ràbia no és continguda (si n'hi ha alguna, la exprés aquí), i és més bé retòrica. No m'he ficat dins sa qüestió que va generar es debat i ses declaracions, maldament queda clar que no estic massa d'acord amb ses postures nacionalistes (entenc part dels seus raonaments, però ses formes no tant), però consti també que en Bauzà no va estar tampoc fi. Tothom va pecar per algún costat. El que em va paréixer significatiu (més enllà del tema de fons) és aquesta reacció, que, ho torn a dir, me pareix molt simptomàtica. I encara més, no m'estranyaria sentir això en boca d'altres partits.

Salut!