sábado, 10 de diciembre de 2016

La vorágine aniquiladora

La vida moderna y la vorágine que la acompaña nos convierte en seres efímeros que antes de acabar de consumir las cosas ya estamos ansiosos por lo siguiente. Nos dicen que vivamos el presente, pero este dura cada vez menos, en una carrera que lo lleva a ser infinitesimal e irrelevante. Tampoco podemos recurrir al pasado, puesto que la velocidad nos impide retener nada y la tecnología sustituye nuestra memoria, con lo cual cada vez es menos nuestra. Y del futuro no podemos decir mucho, con lo que no nos queda nada. Tan sólo cubrir una carencia que no sabemos ni ubicar ni identificar. 

No hay comentarios: