sábado, 28 de enero de 2006

La vida soñada de los ángeles

Acabo de ver La vida soñada de los ángeles (La vie rêvée des anges), película francesa de 1998, dirigida por Eric Zonka y protagonizada por Élodie Bouchez y Natacha Régnier. Tal ves es por que la tengo muy reciente o porque estoy en un momento bastante sensible, pero la cuestión es que me ha dejado impresionado e impactado. Para ser sincero, no tenía ni idea de qué iba, lo cual suele ocurrir con estas películas que no se ven respaldadas por la maquinaria de la mercadotecnia. La única referencia que de ella tenía es una de sus canciones, Rue des cascades, interpretada por Yann Tiersen (nota rosa a quien pueda interesar: él y Natacha Régnier han sido pareja, y ella ha colaborado poniendo su voz en algunas de sus canciones). Mi admiración por este músico francés y el haber visto algunas de las películas a las que ha puesto su música (Amélie y Good Bye Lenin), me hizo sentir curiosidad por esta cinta. Y no me ha defraudado. La canción en cuestión sólo sale en los créditos finales, pero no la he echado de menos. De hecho, en toda la película apenas hay música, sólo la que suena de fondo en algunos de los lugares en los que se desarrolla. No hay ninguna clase de apoyo musical en las escenas, ni falta que le hace.

La película se desarrolla en un continuo crescendo, empezando de un modo relativamente sencillo para poco a poco ir haciéndose más compleja (tanto que al principio nos creemos que la protagonista es una, para luego añadirse otra y acabar haciéndole sombra). La historia es compleja, cruda, desgarrada, la amistad de dos mujeres jóvenes que comparten la vida en una semi-miseria y vacío vital que las lleva a las prisas por vivir y a amores destructivos, que hacen que su relación se vaya haciendo más y más difícil. No quiero contar mucho más, preferiría que se viera sin saber muchos más detalles. Sólo me gustaría reseñar la actuación de las dos protagonistas, en especial la de Natacha Régnier, que está impresionante en su papel de chica conflictiva y llena de lucha interior, con sentimientos encontrados, de esas que parece que necesitan estar cayendo una y otra vez para poder seguir adelante, que están abocadas a la autodestrucción (que nadie se tome esto como un anticipo de lo que pasa, ni mucho menos, es sólo la impresión que me quedó de su interpretación). Me dejó impresionado su papel, tanto que la Régnier pasa automáticamente a mi particular olimpo de actrices (que no se inquieten Audrey y Nicole, que el olimpo es muy grande, y Natacha aún no las desplaza).

Natacha Régnier

En resumen, muy recomendable para quien guste de películas intensas, llenas de sentimientos (no siempre agradables), y que le dejan a uno con cierta desazón una vez han terminado.

Por hoy ya está bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias a ti pez martillo he encontrado la cancón que desde hace unos 5 años he tratado de encontrar.
Tal vez no es algo muy relevante, pero a mi me alegra y pues por eso te lo agradezco jejeje.