miércoles, 31 de mayo de 2006

Teléfonos


No soporto los teléfonos. Reconozco que es un gran invento y que ayuda a que nos comuniquemos con gente distante. Es cierto. Pero prefiero ver la cara de la otra persona, y que me vean a mi. De hecho, mi forma de hablar cambia cuando hablo por teléfono. No se me ocurren muchas cosas que decir, y tiendo a usar monosílabos y respuestas cortas. El teléfono es un medio frío.

Además de el hecho de la conversación teléfonica, está el tema de los sobresaltos que provoca. Antes, cuando sonaban como un timbre, el estruendo de una llamada era un sobresalto. Literalmente me hacían saltar de la silla, con el corazón desbocado. Ahora los sonidos se han suavizado, pero no dejan de ser un algo no esperado que se entromete sin permiso. Numerosísimas veces me ha despertado el aparato que tengo encima de mi escritorio, y la sensación con la que sales del sueño es terrible (con lo dormilón que soy cualquier despertar lo es).Tanta rabia me da que me despierten que he llegado a adoptar la costumbre de desconectarlo antes de acostarme (eso cuando no he de madrugar). Lo que ya es el colmo son esos móviles que suenan con música. Uno no sabe si dejarlos sonar para oir la canción entera (si es de las que te gustan), o más bien destrozarlos, porque esas músicas hacen interferencias con la música que siempre llevo en mi cabeza.

Y siguiendo con los móviles, mi aversión por los ruidos de las llamadas hace que lo tenga siempre en silencio. Pero no sé si es peor el remedio que la enfermedad, porque sentir el temblor en el bolsillo sí que es un sobresalto. Como buen hipocondríaco, cada vez que noto esa maldita vibración, imagino toda clase de extraños malos que me van a matar en pocos instantes. Justamente los instantes que tardo en darme cuenta de que es sólo mi móvil sonando o avisando de que he recibido un mensaje. Esto del móvil no deja de ser contradictorio, ya que a pesar de no ser muy amigo de estos aparatos, he caído en sus redes (pero tranquilos, aún no soy adicto, sólo reconozco que es un instrumento útil en según que circunstancias).

Luego están los contestadores. Ahí sí que soy torpe y me siento tonto. La idea de estar hablándole a nadie me parece absurda, y suelo colgar cuando oigo eso de "deje su mensaje después de la señal". Sólo hablo con máquinas en el trabajo, cuando no me queda más remedio. Y hablando del trabajo, me da mucha rabia estar haciendo algo y que de pronto interrumpa el teléfono (lo cual ocurre muy a menudo), sobretodo cuando estoy preparando medicación, ya que el sitio donde la preparamos está justo al lado del receptor, por lo que no me queda más remedio que contestar a mi. A veces creo que los que están al otro lado notan que estoy molesto, por la forma en que contesto. No es culpa de ellos, es culpa del maldito teléfono.

En resumen, que no me gustan demasiado los teléfonos. Pero hoy en día son un mal necesario.

miércoles, 24 de mayo de 2006

Pregunta

Egon Schiele, Mujer sentada.


¿Cómo es posible, porqué mecanismo ocurre, que una persona a la que has visto miles de veces sin fijarte demasiado en ella, de pronto, y sin que ocurra nada especial, se convierta en importante y desplace a todo lo demás?

martes, 23 de mayo de 2006

Fascinación


El otro día hablé sobre las chicas tímidas y lo mucho que me gustan. Hoy hablaŕe sobre otra clase de mujeres que me fascinan y que me llaman mucho la atención. Se trata de las que en general, podríamos denominar "las que están tras el mostrador". Son aquellas que nos atienden en tareas cotidianas de nuestras vidas, sobretodo a la hora de pagar. Es un colectivo muy amplio y heterogéneo. Incluye cajeras de supermercado, bibliotecarias, camareras, dependientas varias, chicas de la copisteria... Supongo que es porque, al estar de cara al público, han de estar amables y ser atentas con la gente, incluso con gente como yo. Y claro, como no huyen de mi como del diablo (es lo que tiene estar tras un mostrador, que no uedes escapar), pues las veo como diosas sonrientes y atentas a mis deseos (sólo a algunos, claro). En el fondo me dan algo de lástima. Tener que estar aguantando a gente a la que a lo mejor no querrían ni ver ha de ser terrible. Soportar todos los días algunas inconveniencias y exigencias que ni les van ni les vienen. Por eso intentó ser correcto y no molestar. Y si no fuera por mi excesiva timidez, haría lo posible por ser el cliente que les rompiera la monotonía de pasar el código de barras, de abrir la registradora, de poner el punto en el libro, de hacerme las fotocopias y cobrar. Decir algo gracioso, provocarles una sonrisa, sonrojarlas. Seguro que no sería el único, pero les alegraría un poco el día, y a mi también. Tal vez mañana le diga algo a la cajera. Sí, le diré algo. Ya veremos lo que se me ocurre.

domingo, 21 de mayo de 2006

Sobre optimismo y pesimismo



"Un optimista es el que ve una escena de amor en el cine e imagina que la protagoniza él. Pesimista es quien imagina que la protagoniza su novia."

Matías Vallés, en su habitual artículo de la contraportada de los domingos en Diario de Mallorca, aparecido hoy

jueves, 18 de mayo de 2006

Campeón

El Arsenal, Campeón de Europa 2006

Me informan fuentes muy fiables de que en la final que anoche no vi ganó el Arsenal. ¿Cómo no iban a ganar con un nombre así?. Dan miedo. ¿Y si tienen alguna bomba atómica?. Enhorabuena. Ahora toca celebrarlo. Que lo disfruten.

miércoles, 17 de mayo de 2006

Final


Menudo empacho con la final esa que se está jugando en estos momentos. Todos los noticiarios, todo el mundo hablando. Si sólo es un partido de fútbol. Tal vez si ese deporte me gustara lo vería de otro modo, pero como no me gusta, pues lo veo como un fastidio. En fin, me meteré en mi caparazón hasta que se pase la cosa (sobretodo si al final resulta que gana el barça). Hay que tener mucha paciencia, porque luego viene el mundial (aunque dudo que nos lleguen a machacar tanto, porque sería un milagro que España llegara a la final).

lunes, 15 de mayo de 2006

Mis músicas favoritas III. Yann Tiersen


Yann en directo. Genial.


Ya estaba tardando mucho en hablar de este genial músico francés, que desde hace ya algunos años está en lo más alto de mi olimpo musicla personal, aunque ya había aparecido en alguna que otra entrada.

Lo descubrí como casi todos a raíz de la película Amelie (ahora que me fijo, estoy haciendo demasiadas referencias a esta película últimamente), pero pronto descubrí que va mucho más allá de ella. De hecho, la banda sonora es una especie de recopilatorio de algunas de sus canciones anteriores, y sólo unos pocos temas fueron compuestos para el film. Y la verdad es que no imorta, porque parece la música perfecta para esa película. Pocas veces se puede ver un acople tan fino entre imagen y música. Con esto tocamos uno de los puntos que más destacaría de la música de este hombre, su visualidad. Y es que se trata de "música visual". Cuando lo escucho, mi mente se llena de imágenes. Es como si en lugar de música estuvieras viendo un video. Esto lo consiguen pocos músicos (aunque tampoco es que sea uno de los objetivos de la música). Esta capacidad cinematográfica de la música de Tiersen ha hecho que haya colaborado en la banda sonora de varias películas (La vida soñada de los ángeles, Good Bye Lenin, o la ya mencionada Amelie).

Otra de las cosas que yo destacaría de él es su versatilidad. Sabe tocar, con mayor o menos gracia, muchos instrumentos, algunos de ellos poco comunes: piano, violín, acordeón (estos son los que mejor domina, y con los que es un virtuoso), melódica, toy piano, xilófono, guitarra eléctrica (y seguro que habrá alguno más). Además de su dominio de estos instrumentos, es capaz de variar mucho de estilos. Lo mismo hace una melancólica pieza de piano que aborda un cuarteto de cuerda (al más puro estilo Michael Nyman), o se lanza a un vals parisino con su acordeón. Incluso últimamente se está dedicando a explorar en sus directos su lado más eléctrico y deconstruido (creo que se le llama post-rock o algo así). La verdad es que hay de todo en su discografía, pero siempre sin abandonar un cierto grado de experimentación con los sonidos y las melodías, lo cual se agradece mucho.

Rrespecto a su discografía, voy a comentarla un poco:

-La valse des monstres (1995). Excelente debut. Sencillas piezas instrumentales. Me quedo con las Comptines y la canción que da nombre al disco (está en dos versiones distintas).

-Rue des cascades (1996). Más evolucionado que el anterior, pero en la misma línea. Empiezan a aparecer temas cantados. Destacadas: Rue des cascades (que fue BSO de La vida soñada de los ángeles),
J'y Suis Jamais Alle, las comptines, Deja loin, C'etait Ici . La verdad es que destacaría todas. Es uno de mis favoritos.

-Le phare (1998). Tal vez el más visual de todos.
Indispensable. Empiezan a ponerle voz gente como Dominique A o Claire Pichet. Hay en él algunas de sus mejores canciones: Le quartier, Monochrome, La noyee, L'homme aux bras ballants, Sur le fil, La dispute, Les bras de mer.

-Tout est calme (1999). Corto, pero intenso. Disco en colaboración con el grupo The Married Monk. Empiezan a aparecer las experientaciones con la guitarra eléctrica. A destacar: La crise, La decouverte, La rupture.

-Black Session (1999). En directo. Se le podría subtitular "Yann Tiersen And friends". Impresionantes versiones de sus temas y de otros artistas (destaca la versión de Life on mars de Bowie, hecha por el propio Tiersen y Neil hannon).

-L'absente (2001). El disco de su "consagración" (aclamado por la crítica y por el público, ya más amplio gracia sa Amelie). Sigue con sus colaboraciones. Genial. Destaco: A quai, Les jours tristes, L'absente, Pas si simple, Bagatelle.

-C'etait Ici (2002). Doble disco en directo, con orquesta y amigos. Tal vez la mejor muestra de su virtuosismo. Lo destaco todo de él, no hay ninguna canción que se quede atrás.

-Les retrouvailles (2005). Otra maravilla. Explota más el tema de los colaboradores. Combina canciones bellísimas y sencillas con otras más elaboradas e instrumentadas. Me gustan: Loin des villes, La veillée, Plus d'hiver, Le matin, La boulange, La plage.

Creo que con esto bastará de momento. Es mejor que lo oigáis vosotros mismos, cualquier cosa que pueda contar será poco e impreciso, así que os animo a que, si no lo conocéis escuchéis algo de él (en yanntiersen.org podréis oir muestras, en la sección de discografía), y si ya lo conocéis, pues a seguir disfrutándolo.

PS: a ver si se animan los que tengan que animarse y nos lo traen en directo a Mallorca, que estamos un poco dejados de la mano de Dios en estas cosas de los directos.

domingo, 14 de mayo de 2006

Vivienda


No sé porqué nos quejamos tanto del precio de los pisos. En realidad deberíamos estarles agradecidos a los promotores, constructores e inmobiliarias (ya todo el que participe del negocio), porque pagamos en dos dimensiones lo que en realidad es tridimensional. Imaginad lo que sería si en lugar de en metros cuadrados tuviéramos que pagar en metros cúbicos. Si es que en el fondo son unos ingenuos.

sábado, 13 de mayo de 2006

Sueños


Anoche tuve un sueño de esos que te atontan todo un día. De los que te dejan un poso que imprega todo lo que piensas, sientes y haces durante las siguientes horas. No se trata de un resto agradable, ya que el choque entre el sueño y la vigilia no es nada agradable. Hasido un sueño con personas reales y lugares también existentes. Lo que no ha sido verdad es la situación y las palabras dichas. pero se han dicho y vivido con tal intensidad, que en ningún momento he dudado de ellas. No me ha ocurrido como en otras ocasiones, en que eres consciente de estar soñando desde dentro del sueño. Esta vez no. Esta vez todo ha sido tan real, tan vívido, que cuando el despertador me ha sacado violentamente de mi ensoñación, me he preguntado: ¿pero no estaba en... con...? Y entonces, la penumbra de mi cuarto y la hora en el despertador me han hecho caer en la cuenta de que no, que nunca salí de mi cama, y que no estuve con ella, y que debía levantarme para ir al trabajo. Y los sentimientos que me han embargado durante el sueño han mutado en una tenue tristeza que no creo que se vaya hasta que me vuelva a acostar. Hoy tengo una tendencia aumentada a evadirme y a la ensoñación (tanto, que mis compañeras han tenido que hacerme bajar de las nubes varias veces).

Ojalá el sueño hubiera sido algo real. Ojalá sea premonitorio (no creo en esas cosas, pero nunca se sabe...). Ojalá se repita. En cualquier caso, lo he vivido como real. ¿Y acaso alguien duda de que los sueños sean reales? (forman parte de nuestras vidas, lo mismo que la vigilia).

jueves, 11 de mayo de 2006

Timidez


Me gustan las chicas tímidas, las que parece que guardan un secreto. Tienen un aire de misterio, y hacen que me pique la curiosidad. ¿qué pasará por su cabeza y por su corazón?Me gustan las que pasan desapercibidas, las poco resultonas, las que tienen pocas palabras, las que tienen un aire triste. Eso supone un problema, porque hay dos barreras, mi timidez y la suya.

martes, 9 de mayo de 2006

Trayecto

Monasterio de la Real

Hay lugares especiales. Lugares que tienen magia. Bien sea porque traigan recuerdos (son sitios donde el velo del tiempo se vuelve más fino y dos momentos, el presente y el pasado se tocan con cierta intensidad), o porque tienen una belleza especial. En cualquier caso, a estos espacios se les toma cariño (extraña idea esta, que muchos no sabrían ni siquiera imaginar, la de amar un lugar). Acabo de llegar de uno de estos sitios, uno de mis lugares especiales.

Se trata de un camino alternativo, que pocos conocen, para volver del campus a la ciudad. Cuando me llevo el coche (lo cual no sucede casi nunca, salvo que tengo una prisa especial en volver o tenga que ir a algún otro lado), y si hay tiempo, me gusta ir por este camino. En lugar de ir por la carretera principal, que está un poco saturada de tráfico, y para colmo está en obras (¿qué carretera no lo está en esta isla?), me meto por un pequeño camino casi de tierra que está escondido en una de las vías secundarias que salen de la universidad. El caminillo en seguida se mete en el barrio de Son Espanyol, donde se convierte en calle asfaltada. A partir de aquí ya no se dejarán de ver casas. Pero son unas casas muy especiales. Se trata de un barrio exterior de Palma, con casas viejas que aún mantienen un pequeño huerto (muchas de ellas reconvertidas en chalet con jardín). las diversas parcelas están separadas por paredes de piedra, y entre ellas, encajonada, discurre la carretera. Ésta es de amplitud variable, y en algunos puntos cabe un sólo vehículo (lo cual es un problema, porque es de doble sentido, y hay dificultades si aparece otro coche en la otra dirección, lo cual lo hace más atractivo, por el punto de aventura que la cosa tiene). En las verjas y paredes se encaraman las plantas, enredaderas, buganvilias y muchas especies más, que dan un gran colorido al camino. En primavera, además, el color se mezcla con el olor, haciendo del trayecto toda una gozada. Si además, se circula al atardecer, la cosa mejora mucho. Al final del trayecto, casi llegando al núcleo urbano, se pasa junto al monasterio de la Real, uno de los primeros de la isla, fundado tras la conquista cristiana.

Resulta difícil de explicar por escrito las sensaciones que transmiten estos pocos kilómetros, pero es un lujo estético que tenemos a unos pocos minutos de la ciudad, casi en continuidad con ella (a menudo pienso que parece mentira que eso esté tan cerca de la ciudad). Además, si se va en buena compañía y con buena música (algo de Yann Tiersen no es mala idea), la experiencia se hace inolvidable, como me ocurre a mi. Me gusta ir por este sitio, pero no deja de ponerme algo triste, por los resortes que activa en mi memoria.

Y además, esta zona se ve amenazada por la fiebre constructora que padecemos. El segundo cinturón de Palma, algunas urbanizacionens y el nuevo hospital de Son Espases, todavía en fase de proyecto, de realizarse, supondrían la transformación total de esta zona. Ya no sería lo mismo, y el asfalto barrería con buena parte de la barriada. Y con él, una parte de mi vida.

sábado, 6 de mayo de 2006

Foutaises



Dejo colgada esta pequeña maravilla. Se trata del cortometraje Foutaises, de Jean Pierre Jeunet. Me encanta este director. He visto todas sus películas y cuanto más las veo más me gustan. Me gusta el cuidado que tiene con los detalles más insginificantes, y cómo de una pequeña historia que para la mayoría pasaría desapercibida puede hacer un gran tema para una película.

De toda su filmografía, mi película favorita es Amelie. Desde que la vi estoy enamorado de ella, y tal vez la busco en todas las chicas a las que conozco. Y este corto es un excelente adelanto de lo que se ve en el principio de la película. Si la habéis visto lo reconoceréis en seguida. Y si no la habéis visto y esto os gusta, ya estáis tardando en verla.

Sólo dos cosas más, dura siete minutos y pico. A lo mejor es un poco largo para un video en un post, pero creo que merece la pena. Y la otra es que es en francés subtitulado, y hay algún problema con los subtítulos (hay alguna frase que se mantiene en la pantalla más allá de su enunciación.


viernes, 5 de mayo de 2006

Silencio

Simon & Garfunkel. The sounds of silence

No me gusta el silencio. Me agobia demasiado. Nunca he conseguido estudiar en una biblioteca, a pesar de lo mucho que me gustan (más popr la estética de estanterías y más estanterías llenas de libros que por otra cosa). Me da la impresión de que algo se está tramando en ellas. Procuro huir de las situaciones silenciosas, y si no hay mucho ruido, lleno mi cabeza de sonidos.

Por otra parte, dudo mucho que el silencio absoluto sea posible. Siempre quedará el rumor del viento o algún pajarillo. Cuando alguna vez he entrado en una cámara insonorizada, me siento desorientado. Sí que se me ocurre un imagen o momento de absoluto silencio. Es la del ataúd enterrado. Pero aún allí se deben oír los gusanos aproximándose, arrastrándose por el suelo, horadando la madera para darse un manjar.

miércoles, 3 de mayo de 2006

Aterrizando

Esto es lo primero que la mayoría de turistas ven de esta isla. Me gustaría tener la otra perspectiva, es decir, la de lo que ven los que pasean por el campo que se ve, o los que circulan por la autopista. Es impresionante ver los aviones tan cerca.


martes, 2 de mayo de 2006

Restos

Cometa y el Cristo, Acevedo

Me gusta ir en autobús. Cuando tengo que subir al campus y no tengo prisas, me gusta que me lleven. Allí se ve a otras gentes y se puede contemplar el mundo. A veces se ve algo que da mucho que pensar, y te tiene entretenido por el resto del trayecto. Hoy ha sido uno de esos días.

La carretera, al salir de la ciudad, discurre por en medio de campos de almendros, y aquí y allá, alguna casa se deja ver a ambos lados. Una de esas casas se encuentra rodeada de frondosos árboles. Y en uno de ellos había una cometa enganchada. Parece una tontería, pero la imagen me ha parecido desoladora. Se supone que siguiendo el hilo de la cometa debería haber alguien, un niño probablemente (por los dibujos que tenía, seguro que era de un niño), y verla así, tan sola, me ha parecido siniestro. El sol brillaba y el verde era esplendoroso. Pero allí había un resto, algo que no debería estar de ese modo, una pequeña anomalía del mundo. Y en seguida he pensado en ese niño, que habrá salido emocionado a hacer volar su nueva cometa, y que al poco la ha visto enredada en las ramas más altas del árbol. Por un momento he visto su cara de decepción, y he podido sentir su desilusión.

Y metido en estas cavilaciones el autobús ha llegado al campus, y me he tenido que bajar, reenganchándome a la vida cotidiana, dejando los asuntos de ese niño y reenganchándome a los míos.