viernes, 25 de agosto de 2006

Primeros recuerdos


Prosigamos con el tema de la memoria. Hoy toca hablar de los primeros recuerdos. Nuestra memoria no empieza desde el momento en que somos capaces de percibir y de registrar lo sucedido, eso supondría que recordaríamos cosas del útero materno. No sucede así. En cuanto tenemos la madurez neurológica suficiente es el momento en que el cerebro puede almacenar datos de los sentidos (tanto externos como internos). Eso empieza a suceder más o menos hacia los dos años de vida. Pero la memoria es aún muy frágil, y a penas recordamos nada de esa etapa. Tan sólo pequeños flashes, fotografías que no se sabe muy bien hasta qué punto son recostrucciones a partir de un mínimo dato que no sé porqué se ha quedado ahí (vamos, que no podríamos asegurar al 100% si sucedió de ese modo).

En mi caso son dos instantáneas, dos flashes. Uno de ellos es feliz, el otro no. Datan de cuando mis padres y yo vivíamos en Barcelona (eso duró hasta mis tres años). El feliz es un objeto. Un filtro de aire de un coche que me encontré en un parque al que mi madre solía llevarme. Sólo recuerdo el filtro, que era como el de la foto, no el parque ni los juegos (lógicamente, jugué hasta que mi madre se dio cuenta y me quitó ese extraño objeto). El otro es el de una carrera en taxi de camino al hospital. Jugando con una manguera me golpeé un ojo, y lo único de lo que me acuerdo es de mi llanto y lo que vi en un momento mientras íbamos al hospital. Recuerdo un cruce, uno de esos típicos del ensanche barcelonés. Yo estaba tumbado en el regazo de mi madre, con un ojo doliéndome muchísimo, llorando. A través de las lágrimas del ojo bueno sólo veía las partes altas de los edificios. Pues bien, sólo recuerdo un cruce, con los edificios haciendo chaflán, los balcones y los tiestos que en ellos había.

Dos únicos recuerdos, dos fotos de mi primera infancia. No sé cuál es anterior. Tengo una cicatriz en un dedo. Me han contado que me la hice con un cristal de una botella. No me acuerdo. Era por la misma época. ¿Porqué se me quedaron unas cosas y las otras no?¿Tiene alguna clase de significado?.

Reflexión no demasiado descabellada: la memoria es narcisista, autocomplaciente. Se alimenta de sí misma, se necesita para seguir funcionando. Cuanta más, mejor. Tal vez por eso lo primero es lo más débil, porque no tiene otros recuerdos sobre los que sostenerse y crecer.

1 comentario:

Cvalda dijo...

Creo que el único recuerdo que conservo yo de los dos años (tampoco sé porqué) es en la playa; estoy montada en un coche de safari rojo, de estos que funcionan con monedas (no estoy segura de si era rojo, pero me ha salido espontáneo, asi que...XD), y mis hermanos y mis padres alrededor, mirándome y llorando (mi madre).

Años después me han contado que empecé a sangrar y tuvieron que ingresarme en un hospital de Málaga, pero de eso ya no tengo ningún recuerdo, y eso que la historia es bastante trágica :S