sábado, 12 de julio de 2008

Final


Cuando me senté al borde de la cama para ponerme los calcetines, de espaldas a ella, aprovechó para sorprenderme con un "te quiero". Sin molestarme en mirarla, le espeté:

-Eso también se lo debes decir a tu novio.

Calló. No me importaban sus sentimientos para conmigo. Ni a ella los míos, que eran de muy baja intensidad.
En ese momento decidí que ya era hora de dejarnos de ver.

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