martes, 9 de junio de 2009

Más jüngeriana


Avisé hace tiempo de la posibilidad de que Jünger se convirtiera en un tema recurrente por estos lares. Vean lo que escribió sobre los espejos, algo que, en un sitio denominado "el espejo de la realidad" (últimamente siento cierto descontento con este título, pero eso es asunto, quizá, para otra entrada) conviene tener en cuenta:

"Sobre los espejos y la extraña modificación que aportan a la fisonomía del ser humano. Si nuestra mirada se desvía y ve en un espejo a nuestros interlocutores, revélanse en éstos unos rasgos completamente nuevos. Ese es el aspecto que tuvieron acaso antepasados suyos; o bien salen a la luz significados espirituales que estaban latentes en ellos. El efecto es especialmente intenso cuando la superficie del espejo parece moverse, ondular, como ocurrió ayer por efecto del humo ascendente de los cigarros puros dejados en el cenicero de una consola. Los espejos producen aberturas. Piénsese también en la modificación que se da en el rostro de los muertos: los vemos en la luz que se desprende de un espejo oscuro."

Y cómo subrayándolo, la foto que ilustra la entrada.

No hay comentarios: