miércoles, 29 de septiembre de 2010

Viejas ideas en la nueva época

Ya he expresado en varias ocasiones la idea, que no es mía (no se vayan a creer) de que vivimos una época en la que muchos esquemas con los que veníamos funcionando hasta ahora ya no valen para afrontar los problemas y retos a los que nos enfrentamos. Se ha repetido hasta la saciedad con el tema del terrorismo global que estamos ante una nueva forma de guerra. Pues bien, igual que la guerra ya no es lo que era y no se puede afrontar con estrategias de hace 40 años, lo mismo ocurre con izquierda y derecha, nación, mercado... Y, conviene destacarlo en un día como hoy, huelga (y revolución). El problema es que no nos valen los esquemas del pasado, pero no tenemos aún las herramientas con que manejarnos en las nuevas situaciones, de ahí parte de la confusión y desánimo que cunden por doquier. Se genera impotencia al ver que no se logra nada con lo que creíamos útil, no sabemos cómo actuar, y puede que se creen situaciones violentas debido a ello (en una especie de furor nihilista). Otros optarán por quedarse cruzados de brazos o se autoconvencera de que no pasa nada e insistirán obstinados en los viejos remedios. Y al final algún día surgirán nuevas estrategias, nuevos poderes y luchas. Pero mientras tanto...

2 comentarios:

PENSADORA dijo...

"Y al final algún día surgirán nuevas estrategias, nuevos poderes y luchas"

¿Noto un cierto positivismo? extraño en usted querido pez, pero reconfortante.

Sabe bien que en este sentido compartimos opinión pero no lo veo yo tan claro. Yo estoy más pesimista y se me ocurre que quizá estamos más bien ante la decadencia de todo un imperio, el nuestro, el occidental. Ojalá me equivoque mucho.

Salud!

El Pez Martillo dijo...

Más que decadencia, estamos ante el fin. Pero los finales suelen ser el principio de otras cosas. Por eso digo que tarde o temprano vendrán cosas nuevas. Aunque vengan de fuera y hagan que echemos de menos a las antiguas.

Sea como sea, los viejos esquemas ya no sirven, habrá que ver quién o qué es lo que llena el vacío (de momento lo veo muy oscuro, pero la oscuridad no durará siempre y quién sabe, a lo mejor llegamos a verlo).

Saludos.