sábado, 23 de abril de 2011

Tercera impresión de Semana Santa: cuando lo estatal contamina lo religioso

Por completar una trilogía sobre mis impresiones de Semana Santa, algo que me chirría es la tendencia a impregnar lo religioso de elementos patrióticos. No sé a qué viene tocar el himno nacional en las procesiones, ni la implicación de cuerpos del ejército en ellas. Se crea un revoltijo bizarro, que creo que no hace ningún bien a ninguna de las partes (estado e iglesia). 
 
Claro que habrá quien esté encantado y lo vea logiquísimo, pero lo sagrado es lo sagrado, y no debería contaminarse (a no ser que lo que se pretenda sea impregnar la patria de sacralidad, haciéndola algo más  "intocable", lo cual también me parece una perversión).

En fin, que todo esto del folklore es muy raro, y si uno se pone a pensarlo, poco comprensible.

2 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Más cosas raras de la Semana Santa: ¿Por qué puñetas la prensa no trabaja un día (jueves o viernes, según el caso)? Que la prensa que más defiende la separación de lo civil y lo religioso, y encuentra escasamente lógica la enorme presencia de las procesiones, luego se tome el día libre con la excusa de la festividad religiosa es, como poco, bastante delirante. Pero es que en España cualquier excusa vale para no trabajar. Luego nos extrañamos de que los del norte del Europa (Finlandia, sin ir más lejos) se indignen viendo que ellos cumplen y nosotros sólo exigimos ayudas y rescates para seguir financiando nuestra gandulería patológica. Al final tenía razón la prensa sensacionalista inglesa: somos los Pigs de Europa.

El Pez Martillo dijo...

Amén